El storytelling juega un papel muy importante entre las estrategias de marketing hoy en día. Apelar al lado emocional de las personas es una de las mejores maneras de captar su atención para seducirlas y enamorarlas.
Un buen enfoque en este sentido puede conseguir clientes potenciales con cualquier modelo o idea de negocio. Hay que mover hilos para que conquistar a la audiencia no dependa solo de la química o la alineación de los astros. Pero los ingredientes de la fórmula secreta para conseguirlo no están en un laboratorio, y pueden ser diferentes según los objetivos y el caso.
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¿Qué es el storytelling?
El storytelling es el arte o la estrategia mediante la cual podemos desarrollar una historia para conseguir un objetivo en un nicho de mercado concreto. Este puede ser informar, inspirar, motivar, vender e incluso evocar valores para obtener un reconocimiento. Mejor si nos sitúa en una posición diferencial con respecto a la competencia.
Está claro que, la meta más difícil de alcanzar para cualquier negocio son las ventas. Y encontrar el equilibrio perfecto para informar sin invadir ni provocar rechazo entre los usuarios ha sido, desde siempre, la principal preocupación. El storytelling trata de aportar soluciones y aire fresco en este aspecto.
Medios y canales para empatizar
Los medios tradicionales como la televisión o la radio se han hecho eco de campañas basadas en este tipo de estrategias. Algo que ha ocurrido a lo largo de los años, más aún antes de la existencia de Internet y el social media.
El storytelling puede trasladarse al marketing digital, a cualquier medio o canal y en cualquier formato y tipo de campaña. Su versatilidad para persuadir y realizar conversiones hace de este concepto uno de los intangibles más valiosos del marketing y la publicidad. Sería muy recomendable que la mayoría de propuestas de negocio contaran con la presencia y creatividad de un storyteller entre sus filas.
Los diferentes tipos de redes sociales favorecen otro tipo de lenguaje para establecer el acercamiento. Un buen storyteller debería saber aprovecharlo para generar engagement entre el público. Desde luego, estos medios son extraordinariamente versátiles y tienen una gran utilidad para las empresas.
Las acciones de social media utilizan excelentes canales de comunicación, muy directos e inmediatos, ideales para hacer social selling. En ellos los posibles clientes se pueden informar de primera mano acerca de productos o servicios. También les permiten resolver dudas, exponer quejas o verter cualquier tipo de comentario, con lo que el feedback es muy interesante.
¿Cómo ayudar a nuestro negocio a conectar con la audiencia?
Algunas de las empresas que están en el top of mind de los consumidores, han llegado hasta ahí porque han sabido ligar storytelling y branded content. Lograron una percepción positiva por parte del cliente hacia la empresa o marca como entidad en sí misma. Algo que puede atribuirse a fomentar la calidad, el precio, lo que transmiten o quizás a una gran historia que lo envuelve todo.
Los elementos idóneos para crear una historia exitosa son autenticidad, simpleza, emotividad y originalidad. Las personas quieren saber con sinceridad de dónde procede nuestra marca, cuál es su origen y dónde comenzamos. Hoy en día es muy sencillo en las redes sociales, por ejemplo con imágenes de antes y de ahora.
Para favorecer el customer journey o viaje hacia la compra, la historia debe transmitir cuáles son los valores que representamos. Lo que nos mueve, la razón de ser y el sentido de nuestra existencia. Incluyendo el beneficio que queremos aportar, los problemas que queremos resolver o solucionar y, lo más importante, una sincera declaración de intenciones.
Si queremos hablar del impacto del storytelling en los negocios, es imprescindible hablar de Steve Jobs. Es mítico su discurso en Standford con un impactante final para inspirar a la siguiente generación de graduados. Empresas como Coca Cola o RedBull también son un ejemplo de ello.
La revolución en la publicidad
La publicidad y el marketing tradicional no tiene en nuestras vidas el mismo impacto que hace unos años. La mayoría de las personas tratan de evitar los anuncios publicitarios a toda costa. Sin embargo, esto ocurre menos cuando hay una historia. Una buena historia es susceptible de ser escuchada, compartida e incluso viralizada.
No debemos confundir el storytelling con lo que hace nuestro producto o con lo que podemos ofrecer. Aplicar esta técnica correctamente conlleva contar una historia que capaz de atraer a la mayor cantidad de potenciales clientes a nuestro embudo de conversión. Una historia con principios que sea interesante para los usuarios.
Objetivos y consideraciones del storytelling
Nuestra historia pretende crear un vínculo y una conexión a través de la inteligencia emocional. Por supuesto, no solo queremos transmitirles un mensaje, también necesitamos crear una relación con ellos. Para contar una historia debemos tener en cuenta los siguientes parámetros:
- Lo primero es saber qué queremos contar, cuál es nuestro objetivo definido previamente y desarrollar una historia en consecuencia. Se pueden contar historias actuales que estén relacionadas o vinculadas a nuestra marca. También es buena idea concretar quién va a contar la historia con su nombre y apellidos para generar más empatía en los consumidores. Si se trata de alguién con cierta reputación mejor.
- Tenemos que definir a quién nos vamos a dirigir, es decir, quién es nuestro público objetivo. De este modo podremos comunicarnos mejor con él. Si lo conocemos sabremos qué es lo que le gustaría obtener o lo que espera de nosotros, además de sus pretensiones. El perfil de la buyerpersona es muy importante.
- Hemos de fijar un hilo conductor que estructure y defina la historia. Hasta llegar a las resoluciones finales y a la conclusión, incluyendo una moraleja. La narrativa contextual y visual son asignaturas pendientes a desarrollar.
- Como en cualquier acción o campaña de marketing digital, posteriormente habrá que valorar la respuesta. Lógicamente, tendremos que monitorizar lo que dicen de nosotros a través de sistemas de analítica web y cuantificar los resultados. Si el balance es positivo la estrategia habrá tenido éxito.
- No solo es llegar, hay que mantenerse, cumplir con los principios con los que nos identificamos. Y por supuesto satisfacer las expectativas de nuestros clientes. Ellos eran, son y serán el verdadero sentido de nuestra motivación por aprender y mejorar cada día.
Está claro que todos los negocios deberían tratar de resolver problemas o aportar valor de la manera más eficiente. Una premisa que hay que mantener durante todo el camino.
Conclusiones
Para conseguir generar reciprocidad con nuestra audiencia, es necesario utilizar estrategias de storytelling. Educar, entretener y difundir el conocimiento a través del inbound marketing son algunas de las acciones que podemos realizar. Es la manera de sembrar y abonar el campo para, llegado el momento, recoger la cosecha.
Ya sabemos que es posible crear un vínculo o conexión emocional alineado a los intereses del negocio de forma general. Pero también lo es hacerlo para productos o servicios concretos que sirvan como estandarte o punta de lanza. Las marcas, tienen en cuenta esto para generar expectativas con nuevos lanzamientos o proyectos.