Hoy en día se dice que si no tenemos una página web en internet no existimos. Cualquier emprendedor que comience a dar sus primeros pasos ha de pensar en disponer de una web con buena usabilidad para mostrar sus servicios o productos. Un escaparate o mostrador digital que permanece las 24 horas.
La página web es el epicentro de cualquier estrategia ligada al marketing digital. La mayoría de acciones y campañas online de cualquier negocio están dirigidas a atraer tráfico y visitas a la web del negocio.
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¿Qué es una página web?
La RAE dice que es un conjunto de informaciones de un sitio web que se muestra por páginas y en la que se incluyen contenidos de tipo audiovisual, textos o enlaces a otras páginas.
Toda esta información se crea con técnicas de diseño web gracias al lenguaje de etiquetas HTML como base, y suele incluir variedad de hipervínculos que enlazan a otras páginas. Para mejorar la estética y el diseño se incluyen hojas de estilo o CSS que aportan todas las características gráficas personalizadas.
Las funcionalidades integradas en una página web corren a cargo de lenguajes de programación que actúan en el lado del cliente o navegador y en el servidor. JavaScript, PHP y Python son algunos de ellos. Es importante pensar en la experiencia de usuario antes de agregar funcionalidades.
En muchos casos, las páginas web necesitan almacenar información en bases de datos. Permiten recoger datos y permanecen operativas gracias a los lenguajes de programación que operan del lado del servidor.
¿Qué se utiliza para crear una página web digital?
Para poder desarrollar un sitio web moderno y funcional lo que necesitamos es un editor de HTML compatible también con los lenguajes de programación que utilicemos. Algunos de los editores más populares son Notepad++, Visual Studio Code, Sublime Text o Brackets.
También existen gestores de contenidos o CMS como WordPress, Joomla o Drupal entre otros, con multitud de plantillas para crear un sitio web, un blog o ambas cosas. Como suelen tener la problemática de la programación y la accesibilidad web bastante bien resueltas, es posible utilizarlos con relativamente pocos conocimientos de desarrollo.
En una categoría superior, hay extensiones, sistemas SaaS y otros CMS para crear aplicaciones web más complejas de comercio electrónico. Incluyen una interfaz de usuario bien definida, y también las hay para foros, redes sociales e incluso hasta marketplaces.
Además de esto, se necesita un software cliente FTP con el que poder cargar la información a un servidor, aunque si optamos por los CMS, en la mayoría de los casos, esto no será necesario. Entre los clientes para servidores más utilizados se encuentran Filezilla y SmartFTP.
En última instancia, para poder acceder al sitio web es necesario un navegador que permita la fluidez de las páginas responsive. Por ejemplo, Internet Explorer está instalado de forma predeterminada en los equipos Microsoft y Safari en los dispositivos Apple, pero podemos instalar Google Chrome o Firefox que son más completos.
Una sola página web puede incluir variedad de módulos y componentes añadidos. Tantos como sea necesario para cumplir sus objetivos sin que ello perjudique el rendimiento WPO y la velocidad de descarga.
¿Qué tipos de páginas web hay?
En la estructura de un sitio web podemos encontrar dos tipos de páginas web electrónicas en base a la forma en la que se genera el contenido:
Páginas web estáticas
Estas páginas operan por la descarga de un fichero creado en HTML, cuya última versión es HTML5, más reciente y avanzada. En él se encuentran todas las instrucciones necesarias para que el navegador reconstruya una página concreta. Accederá también a las ubicaciones de los elementos como imágenes y vídeos para mostrarlos.
Estas páginas son documentales o informativas, pero no permiten la interacción con el usuario. Acciones como rellenar un formulario y enviarlo o modificar opciones no serán posibles en ellas.
Páginas web dinámicas
A diferencia de las estáticas, estas se generan en el momento de acceso del usuario o componen el contenido en relación a sus interacciones. Para ello se emplean lenguajes del lado de servidor como PHP, que permite recibir solicitudes de los mismos, procesarlas en una base de datos y dar una respuesta coherente a sus requerimientos.
La creación de un sitio web conlleva una serie de etapas para el diseño y desarrollo que conviene tener en cuenta. Esto garantizará los mejores resultados.
¿De qué elementos se compone una página web?
En una página web existen una serie de elementos principales que hay que destacar:
- Texto: Puede redactarse por el diseñador web, el autor o por los usuarios de dicha página, como sucede en las páginas web dinámicas cuando estos introducen datos.
- Gráficos e imágenes: Se suelen usar los formatos .jpg, .png, o .gif. Existen otros de más reciente aparición como .svg y .webp con características más avanzadas.
- Audio y vídeo: Se utilizan las extensiones .mp3, .wav o .midi y las incrustaciones de archivos almacenados como los de YouTube, Vimeo y otras plataformas.
- Elementos interactivos de todo tipo: Cargan información dinámicamente para representar o visualizar información o datos actualizados.
¿Qué se puede hacer con una página electrónica?
Ahora que hemos definido lo que es una página web, vamos a ver qué se puede hacer con ellas desde que se reserva el dominio y se contrata el alojamiento web o hosting:
- Páginas web corporativas: Son las más populares y necesarias para los emprendedores. Tienen la función de mostrar a los usuarios nuestra razón de ser, así como los productos o servicios que tenemos a la venta. Pueden incluir páginas de aterrizaje que contengan información más detallada o sean transaccionales para redirigir a los visitantes con mayor interés hacia ellas.
- Blogs: Lo cierto es que los blogs tienen muchos beneficios y potencial a nivel de negocio para ayudar con el posicionamiento web y con el alcance a clientes potenciales. Estos proyectos cuentan con URLs que identifican cada uno de los artículos publicados. Normalmente, las publicaciones se clasifican de manera cronológica.
- Redes Sociales: Estas páginas o portales enfocados a crear diferentes tipos de redes sociales han revolucionado la vida tal y como la conocíamos. Permiten establecer relaciones con otros usuarios que tienen intereses comunes.
- Tiendas online: Cada vez son más las personas que compran online desde cualquier localización. Existen varios tipos de tiendas online, que permiten realizar transacciones económicas de forma remota.
- Foros: En estos sitios web, los usuarios se reúnen para verter sus opiniones o debatir sobre temas específicos. Pueden ser de temáticas generalistas o inspirarse en intereses muy específicos.
En cualquiera de los casos, la arquitectura de la información tiene un papel muy importante. Esto es así tanto para facilitar la interpretación del conjunto por parte de los buscadores como del usuario, el principal interesado.
Conclusiones
En definitiva, las páginas web cumplen un cometido fundamental como escaparate e intercambio de información para cualquier actividad. Tener una página web en la actualidad no es opcional si quieres conseguir que tus potenciales clientes te encuentren.
El presupuesto web ideal debería contemplar todos los elementos y funcionalidades que se requieren según las características del proyecto. Conviene reflejar en detalle que incluirá cada página, así como la relación existente entre todas ellas. Hay que pensar en satisfacer las expectativas del cliente y por supuesto, también las del visitante.
