En el ámbito del marketing online la landing page o página de aterrizaje juega un papel fundamental. Casi cualquier estrategia de marketing digital utiliza estas páginas como recurso en alguna de sus fases.
Un buen diseño web y su situación dentro de un proceso son aspectos importantes para lograr persuadir al usuario. Vamos a ver qué es, de qué elementos se compone y para qué sirve una landing page.
Contenidos de esta publicación
¿Qué es una landing page y para qué sirve?
Una página de aterrizaje o landing page es la página en la que aterrizan los clientes potenciales tras hacer clic en un anuncio o enlace para ampliar información sobre un producto o servicio. La visita también puede provenir de las publicaciones en las redes sociales. Su objetivo es que la persona que accede a ella realice alguna acción.
Las páginas de aterrizaje forman parte de las etapas del embudo de conversión para tratar de retener o activar al usuario. Sucede cuando este se interesa por el producto o empieza a considerar la compra.
Entre las acciones que buscamos por parte del usuario en una landing page se encuentran las siguientes:
- Que dejen sus datos de contacto pasando a convertirse en nuestros leads (habitualmente ofreciendo algún tipo de regalo como infoproductos, descuentos, participación en concursos o sorteos).
- Lograr que interactúen con algún material o contenido que nos permita educar o fidelizar al cliente.
- En una etapa más avanzada podemos aspirar a que compren o adquieran directamente alguno de nuestros productos o servicios.
Captar algún tipo de información de contacto de las personas interesadas ya es algo muy valioso si se sabe utilizar bien. Es especialmente útil para la prospección telefónica, el correo electrónico o en la segmentación de email marketing. Y, por supuesto, lograr ventas gracias a este medio resulta muy rentable además de interesante.
Tipos de páginas de aterrizaje
A grandes rasgos, hay diferentes tipos de páginas de aterrizaje. Elegir una u otra dependerá de la táctica y objetivos del plan de marketing digital. Vamos a verlas con más detalle.
- Click through: Su misión es que el usuario haga clic en ella para acceder a una página diferente. Es decir, son páginas de paso que se suelen utilizar en mitad de un funnel. Se utilizan cuando es necesario que el usuario tenga más información antes de llevar a cabo la acción que buscamos.
- Generación de leads: Como hemos visto anteriormente, sirven para que los usuarios nos dejen sus datos de contacto. Se puede conseguir a cambio de algo como un ebook, el registro para un webinar o una clase online, un cupón de descuento o simplemente el acceso a nuestra newsletter.
- Venta directa: Este tipo de páginas suponen el origen para iniciar el proceso de pago. Son las páginas de aterrizaje que permiten monetizar el resto de las acciones para atraer y convencer al posible cliente ideal.
Aunque estos son los principales modelos, pueden considerarse también híbridos de páginas de aterrizaje otros sistemas de elaboración más compleja. Es el caso de aquellos que tratan de llamar la atención del usuario con ventanas flotantes o por medio de notificaciones push por ejemplo.
Características para diseñar una página de destino
Crear una landing page con un buen diseño y usabilidad web para que convierta requiere un minucioso estudio. Además, debería cumplir con una serie de requisitos y características entre las que se destacan las siguientes:
- El target: Debemos tener muy claro cuál es nuestro público objetivo y diseñar esta página en función a su perfil y sus necesidades. La página de aterrizaje no es para nosotros, es para ellos y deben sentirse tan cómodos en ella que quieran dejarnos sus datos o adquirir nuestros productos.
- El objetivo: El objetivo que perseguimos también debe estar muy bien definido, al igual que la fase del funnel en la que los usuarios van a acceder a esa web.
- Los titulares y textos: El titular que utilicemos debe estar alineado con el del anuncio que ha llevado a los usuarios a esa página. Los textos también tiene que ser explicativos, resolver dudas o exponer los beneficios del producto. No está de más que se incluyan palabras clave.
- Las llamadas a la acción (CTA): En la página debe haber varias llamadas a la acción o call to action. La primera, a ser posible, en la parte de la landing page que el usuario ve sin necesidad de hacer scroll.
- El enfoque: Debemos enfocarnos en un único objetivo por cada página de destino. Y si fuera necesario, eliminar cualquier tipo de distracción como, por ejemplo, el menú superior o lateral.
- Sintetizar la información: El diseño debe ser atractivo, y cuanta más información se exponga de una forma concreta, mejor será la conversión. Pero a la vez hay que encontrar el equilibrio y eliminar todo lo que sea innecesario o superfluo, y esto suele ser lo más difícil.
- Elementos persuasivos: Los vídeos, los testimonios, la prueba social y las garantías aumentan enormemente las conversiones. Hay que tratar de incluir este tipo de elementos.
Las páginas de aterrizaje siempre son susceptibles de mejorar y recibir cambios para incrementar la tasa de conversión, y las pericias de CRO deben incidir en ello. Siempre es posible realizar pruebas o test A/B para alterar el aspecto y valorar los resultados. Esto se puede hacer incluso en la página de gracias, después de que el usuario realice la acción que le solicitamos.
Conclusiones
Una landing page que convierta bien concebida y diseñada puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una campaña. Se trata de uno de los puntos de contacto más importantes en los que la experiencia de usuario es vital para que se valore lo que ofrecemos de una manera más específica. En ella se delimita lo que podemos esperar que hagan las personas en base nuestras expectativas.
Utilizando estas claves y segmentando correctamente a la audiencia que va a visualizar nuestro anuncio y, por tanto va a llegar a nuestra landing page, conseguiremos unos buenos resultados.