Publicar un libro electrónico en formato eBook es algo que está al alcance de la mayoría de la gente. La iniciativa surge más habitualmente entre escritores nóveles o dentro del ámbito profesional. Muchas personas deciden también utilizar este recurso solo para trasladar sus conocimientos o exponer puntos de vista. En cualquier caso, los libros electrónicos contribuyen al reconocimiento de la persona, profesional o empresa que los publica.
Sin embargo, se suele pasar por alto decidir cuál será el formato ebook que mejor se adapta a la publicación o lectura digital. Algo que no es fácil, dada la gran cantidad de alternativas disponibles hoy en día para divulgar el conocimiento. Son muchos los beneficios de escribir un ebook pero, hay que elegir entre crear ebooks en este formato de archivo o en el otro con buen criterio.
Existen diversos formatos de libros electrónicos que varían, principalmente, en función de su extensión o la función concreta que van a cumplir dentro del mercado. Desde el caso de un libro blanco para una campaña de marketing de contenidos, por ejemplo, hasta la comercialización de manera independiente para promover una obra literaria o novela de autor.
Entre todos ellos hay una serie de formatos aceptados mayoritariamente. Para arrojar un poco de luz sobre estas y otras cuestiones, a continuación repasamos las extensiones de eBook más destacadas.
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Por qué elegir el formato de nuestro eBook es importante
Cualquier proyecto de libro electrónico pasa por la necesidad de decidir la extensión para su publicación. Algo que, según los objetivos, debería hacerse antes incluso de definir el planteamiento y estructura para crear un ebook. Para ello hay que tener en cuenta el público al que se destina y sus preferencias para la lectura. Pero sobre todo, el tipo de medios digitales o plataformas en las que se comercializará o distribuirá la publicación.
Además, la estructura de los contenidos, la maquetación y la manera de disponer ilustraciones, gráficos y fotografías puede variar según el formato del ebook. Algunos por ejemplo, deben recibir un tratamiento especial para generar el índice, y otros, ni siquiera permiten el uso de imágenes.
Por otro lado, algunas plataformas para descargar ebooks o versiones de libro digital imponen al autor alojarlo en la extensión que su aplicación o lector de libros ebook soporta.
Formato ebook: tipos y extensiones
Veamos cuáles son los formatos de libros electrónicos principales:
Mobipoket, KF8 o Topaz (.mobi, .azw, .a3, .tpz, etc.)
Se trata de los formatos relativos a Kindle format, y otros dispositivos de Amazon como kindle fire, empezando por el formato mobipocket. Aunque hay variaciones entre un subtipo u otro, todos permiten la inclusión de marcadores e indicaciones manuales.
El KF8 es una versión optimizada de .azw3 que brinda posibilidades multimedia. Y por su parte, los Topaz son, básicamente, como un pdf, aunque resisten la adaptabilidad de la pantalla.
FictionBook (.fb2)
Este formato, de origen ruso, no permite DRM (gestión de derechos digitales). Es un formato abierto, por lo que su uso está muy popularizado en variedad de localizaciones.
Suele usarse para almacenar libros de biblioteca de una forma masiva, y permite la inserción de anotaciones. Puede convertirse, después, en otros formatos habituales. También se adapta a la pantalla.
ePub / ePub3 (.epub, .epub3)
Hablando en general, se podría decir que el formato ePub es un estándar. Sin embargo, con DRM requiere de herramientas de otras compañías, como Adobe, para ejecutarse. Se puede leer en la mayor parte de dispositivos del mercado, excepto Kindle.
Esta evolución del ePub nos ofrece funciones de edición más complejas que los anteriores formatos. Se pueden hacer anotaciones y registrar marcados, así como sincronizar vídeo con texto, y otras opciones muy interesantes para crear una experiencia verdaderamente interactiva.
Daisy (.dbt)
Estamos ante el formato más extendido en los audiolibros, una modalidad muy demandada de ebook.
Están orientados a personas con algún tipo de discapacidad sensorial, ya que tanto el texto como el audio están sincronizados. Esto facilita mucho la navegación a través de la extensión del documento. También permite una función de búsqueda para acceder a secciones concretas.
PDF (.pdf)
Todo un clásico. Se trata de un estándar aceptado globalmente que garantiza la uniformidad y la inviolabilidad del formato. Es decir, siempre mantienen el mismo aspecto indistintamente del equipo que abra el documento. Casi cualquier aplicación de edición permite generar este tipo de archivo de texto.
Así, algunas de sus ventajas son: no se pagina de manera automática; todos los elementos del texto aparecen en el orden indicado antes de su exportación; no importa el dispositivo que se use, siempre muestra la misma apariencia; y permite la inclusión de anotaciones y marcadores.
Comic Book (.cba, .cbr, .cbz)
Este formato es el más habitual en los cómics digitales, aunque también admite novelas gráficas o cualquier otra obra de texto. Para reducir su volumen, se comprime. En función de la compresión, se define su extensión, Por ejemplo, .cbz para ZIP, sería la relación adecuada.
No se trata de un formato multimedia propiamente dicho, pero permite incluir indicaciones adicionales.
Open eBook (.opf)
El formato Open eBook es la piedra angular del ePub, de manera que es uno de sus componentes. Es un estándar con garantía NIST y se utiliza indistintamente en todo el mundo con excelentes resultados.
Conclusiones
En definitiva, los anteriores son los tipos de formato ebook principales que se pueden encontrar de manera frecuente. Todos ellos ostentan unas características de marco que hacen más fácil su difusión y comercialización por parte de plataformas especializadas.
Publicar un eBook exige una planificación, y los formatos y canales para su distribución son muy importantes. Tenemos que saber desde el principio a quiénes queremos llegar y con qué medios. Y sobre todo elegir el formato compatible con la plataforma y adecuado según el tipo de publicación.
Además, publicar en diferentes formatos permite la posibilidad de distribuir la obra en más lugares, propios o de terceros. Pero hay que tener en cuenta que para ello habrá que adaptar los contenidos y la maquetación a cada uno de ellos. Por esto, elegir el formato adecuado desde el principio es muy importante.