Desarrollar una estrategia en redes sociales para poner en marcha o potenciar cualquier actividad es imprescindible hoy en día, algo vital para casi cualquier proyecto de negocio o empresa que necesite disponer de una presencia en internet para competir en su sector o mercado.

Te contamos las etapas y conceptos que deberían conformar una estrategia bien definida, indeferentemente de si se trata de un proyecto personal, empresa o marca, para consolidar los cimientos de las acciones que se deberían poner en marcha bajo una acertada toma de decisiones.

Establecimiento de metas

Por supuesto, en una primera etapa es importante plantear las metas que por cuestiones de recursos y disponibilidad de medios se piensa que están al alcance de nuestras posibilidades. Es importante pensar de forma realista y coherente en aquello que se cree posible llegar a conseguir, o en lo que es posible destacar o diferenciarse. ¿Ojo!, no confundir con la definición de objetivos, concepto que veremos más adelante.

En esta etapa solo nos guía la intuición, aunque es recomendable utilizar como referencia la experiencia o consejos de alguna figura de la empresa que conozca más o menos el sector. La siguiente fase de investigación ayudará a definir las posibilidades y concretar los medios y recursos reales de los que se puede disponer en relación al mercado o a la competencia.

Investigaciones para el estudio y autorías

En esta parte se definen las fortalezas y debilidades con respecto a la competencia, realizando estudios y autorías de los medios y canales propios, pero también de los de otros competidores mejor posicionados y establecidos en el mercado.

Nos interesa saber qué es lo que hacen, si les funciona, y de qué manera nos podría beneficiar si lo implantamos en nuestro futuro plan o metodología. En realidad se trata de una etapa de aprendizaje que aportará valiosos conocimientos y arrojará datos cuantitativos y cualitativos sobre actividades paralelas, igual o mejor consideradas por aquellos usuarios que puedan tener interés en productos o servicios similares a los nuestros.

Monitorización de conversaciones y contenidos

Una vez separado el trigo de la paja y teniendo claro que empresas o actividades son la competencia más directa, las que lo hacen bien y tienen éxito, se hace un seguimiento o estudio de su presencia, acciones y campañas, la monitorizando sus movimientos en el transcurso de un tiempo determinado.

Los canales, medios, grupos y comunidades en las redes sociales que por su temática son susceptibles de tener entre sus participantes actuales o futuros clientes, también deben monitorizarse en la medida de nuestras posibilidades, para conocer las opiniones e interacciones en relación a productos propios y de la competencia.

Perfil de usuario y segmentación

En esta etapa debemos definir al usuario o público objetivo que interactúa en las redes, ya que puede tener reunir características, gustos y preferencias que haya que reconocer para detectar ciertas singularidades que aporten mayores conocimientos.

Lo ideal sería llegar a saber qué es lo que necesita cada cual y en qué momento, pero esto resulta imposible desde un punto de vista global, de manera que lo más interesante sería dividir grupos numerosos en otros más pequeños según los datos anteriores y su comportamiento. Esto facilitará la toma de decisiones para definir próximamente objetivos que satisfagan su demanda.

Definición de objetivos

En esta fase de definición de objetivos ya tenemos una idea madura y mayor conocimiento del sector, los medios y canales adecuados, y el perfil del cliente hacia el que nos interesa dirigir nuestras acciones o campañas.

Ahora sí que podremos establecer unas preferencias en cuanto a los objetivos que sean del todo realistas, medibles durante el proceso de llevarlos a cabo y por supuesto alcanzables en la medida de lo posible. Lograrlos o no dependerá de variedad de factores, pero sin duda todas las iniciativas responderán a una base de conocimiento que nos permitirá avanzar en positivo.

Enfoque y diferenciación

Podemos tratar de conseguir nuestros objetivos haciendo lo mismo que hacen los demás, o ir un paso más allá conceptualizando acciones y materiales diferentes, que aporten algo más al usuario que hasta ahora no había valorado, aunque solo sea en lo que se refiere a la manera de transmitir el mensaje.

Las nuevas características de un producto o servicio, su historia, el proceso para concebirlo o fabricarlo, las particularidades en la forma de hacer uso de él o sus ventajas, también pueden ayudar a considerar mejor los futuros materiales publicitarios que se generen.

Definición estratégica

A llegado el momento de definir a través de qué medios, cómo y con qué argumento vamos a exponer y difundir los materiales y noticias sobre nuestra actividad, productos y servicios.

Desarrollar la estrategia conlleva elaborar un presupuesto realista, que contemple las expectativas y escenarios posibles respecto a las acciones que se desean acotar, tanto desde un punto de vista optimista como desde el más catastrófico, para permitir disponer de un gran margen de error que permita reorientar el enfoque de la estrategia.

Especificación de acciones y procedimientos

Ya hay que concretar qué hacer y cómo hacerlo, pero en este caso especificando los detalles, hasta el más mínimo que podamos preveer, en esta etapa es casi imprescindible recurrir al uso de diagramas de flujo o mapas mentales que definan con exactitud las fases del proceso.

Definir cómo llevar a cabo este proceso considerando también la inversión que conlleva en cuanto a recursos económicos, tiempo y desgaste es importante, pero lo es aún más concretar cómo medir cada acción para valorar los resultados definiendo los KPIs o indicadores clave de rendimiento.

Elaboración de contenidos y publicación

A estas alturas sabemos lo que deseamos transmitir, hacia quienes va dirigido, y los formatos adecuados que debemos utilizar en los canales correspondientes, ¿qué más se puede pedir para empezar a elaborar los materiales publicitarios?.

Textos y publicaciones, infografías, fotografías, vídeos y demás contenidos multimedia deben elaborarse y difundirse alineándolos con coherencia a los intereses de la empresa y a las particularidades comunes al tipo de campaña.

Analítica y valoración de resultados

Medir, medir y volver a medir, siempre que sea posible y recomendable para valorar los datos y resultados durante toda la campaña, es algo indispensable para adelantarse a los acontecimientos si algo falla, se tuerce o simplemente queda lejos de nuestras expectativas con diferencia.

Hacerlo nos revelará el éxito en el transcurso de la campaña, o por el contrario resultará ser un indicativo importante para detenerla parcial o totalmente evitando malgastar más recursos traducidos en tiempo y dinero, quizás recabando en la posibilidad de reorientar el enfoque o las acciones.

Conclusiones

El planteamiento de la estrategia de una actividad seria en redes sociales es algo que descuidan muchas marcas y empresas, el público percibe inconscientemente sensaciones y se lleva impresiones más o menos favorables según las características de aquellos elementos que revelan nuestra presencia en ellas.

En IngenioVirtual realizamos acciones y campañas de marketing online y por supuesto también en redes sociales, además de contenidos textuales y multimedia asociados a ellas. Si tu negocio necesita este tipo de recursos para aumentar la notoriedad o favorecer las conversiones ponte en contacto, te asesoramos sobre las diferentes posibilidades según nuestra experiencia.

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