Las infografías tienen como objetivo mostrar conceptos complejos recurriendo en la mayoría de los casos al apoyo de gráficos para disponer la información de forma creativa y organizada.
Se puede decir que es una forma visual de transmitir el mensaje, y ordenar bien los elementos es importante para hacerlo entender con una coherente narrativa visual.
En la optimización del proceso de creación es necesario seguir un planteamiento dividido en unas etapas básicas, alterar su orden podría perjudicar el tiempo de realización ya que la decisión de una influye directamente sobre la siguiente.
Etapa 1 – Recopilación de la información o toma de datos
Reunir los materiales por medio de las fuentes de información que nutrirán la infografía es importante, y definir ¿qué aspectos hay que representar? y ¿cuál es el mensaje que debemos transmitir?, servirá para determinar aquellos elementos que actuarán como hilo conductor, al igual que otros que destacarán por su importancia sobre los anteriores, estableciendo inevitablemente jerarquías en el protagonismo de los diferentes gráficos a modo de guión.
Etapa 2 – Determinar los objetivos
De toda acción, cabe esperar una reacción y en este caso es importante también cual será el objetivo que deberá cumplir nuestro trabajo en su interacción con el público.
¿Será un material publicitario, informativo o didáctico?, o quizás las tres cosas a la vez, ¿aportará valor a una causa? o ¿solucionará un problema real?, ¿será un instrumento mediador para persuadir sobre una venta?, nos podemos hacer estas preguntas para dar sentido a nuestro esfuerzo.
Etapa 3 – Medios y vías de difusión
Los canales a través de los cuales se propagará el contenido infográfico son muy importantes para llegar al usuario o público que nos interesa, o dicho de otra forma, a aquel público que puede mostrar un interés en nuestro material.
La elección de los canales de distribución en esta etapa nos obliga a plantearnos el formato en el que se aglutinarán y viajarán los elementos que se pudiera hacer necesario incluir como textos, fotos, ilustraciones, diagramas, iconografías y demás.
Etapa 4 – Soporte y formato
Concretar el tipo de material que reunirá los diferentes elementos como soporte de estos y su formato y dimensiones es importante, serán la ventana a través de la cual se visualiza la información.
Este soporte puede ser físico o virtual y esto implicará más adelante un tratamiento diferenciado en cada caso para poner en marcha el mecanismo de difusión.
Etapa 5 – Croquis o bocetos
En el ámbito proyectual de la infografía para la visualización arquitectónica se habla de croquis y planos para organizar los elementos, mientras que en un marco más artístico el boceto toma el relevo, cualquiera de los dos nos servirá para advertir incoherencias y solucionar problemas de diseño sobre la marcha, antes de la elaboración final en la que con mayor inversión de tiempo participarán al completo todas las formas y colores.
En esta etapa, las partes interesadas se ponen de acuerdo en la mejor y más optimizada forma de narrar los acontecimientos descritos gráficamente en la infografía.
Etapa 6 – Diseño de los elementos infográficos
Textos, gráficos, fotos, ilustraciones, diagramas, iconografías, etc… se realizan con detalle para representar la información en sus correspondientes lugares previamente localizados en el espacio gracias al boceto.
Con la ayuda de programas y aplicaciones de diseño los actores en la escena se van acicalando para la presentación, cada uno en su correspondiente papel, protagonizando o pasando más desapercibidos según su orden de importancia en el guión, previamente establecido en la primera etapa.
Etapa 7 – Presentación y reflexión
La infografía al completo sale a escena, se verifica que no falta ningún detalle y que la información es percibida claramente, sin interrupciones y de una manera fluida para favorecer su comprensión.
En esta etapa se pueden hacer pruebas con personas externas, ajenas al desarrollo y los objetivos para valorar su opinión sobre la percepción del mensaje.
Es también un buen momento de reflexión para retocar, ajustar y optimizar si es necesario aún más el contenido antes de su difusión.
Etapa 8 – Difusión, seguimiento y medición
Los canales establecidos en la tercera etapa sirven de carretera para poner el material infográfico en circulación, esto implica la corrección selectiva que conlleva orientar y dosificar el esfuerzo de difusión del material en los lugares en los que se vayan obteniendo mejores resultados.
La difusión también podrá ser física o virtual según los medios offline u online que se utilicen para llevarla a cabo.
En IngenioVirtual realizamos infografías y te asesoramos sobre las opciones más adecuadas para transmitir tu mensaje por medio de este genial recurso gráfico, si lo deseas estamos a tu servicio, ponte en contacto.