El copywriting es un tipo de redacción publicitaria que se utiliza para persuadir al lector a ejecutar una acción concreta. Utilizando las palabras precisas se intenta influir en los clientes potenciales para que terminen consumiendo el producto o servicio que se ofrece.
Este tipo de redacción de textos publicitarios se considera una de las técnicas de marketing más efectivas. La mayoría de empresas lo utilizan para llamar la atención del público, aunque lo hacen de una manera cada vez más sutil. Se trata de sugerir de manera persuasiva, pero sin agobiar al cliente.
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¿Es lo mismo el copywriting que el marketing de contenidos?
No se puede decir que sean exactamente lo mismo, aunque sí son dos vertientes de una misma estrategia publicitaria. Tal vez, la diferencia más notable radique en que el marketing de contenidos, se basa más en la comunicación para generar atracción, mientras que el copywriting lo hace en la persuasión.
Con el marketing de contenidos se trata de generar temas o artículos que aportan cierto valor al lector, en este aspecto las ventajas que aporta la creación de un blog corporativo resultan un buen ejemplo de ello. Es una técnica que eleva la imagen de la marca y atrae a los potenciales clientes de manera sutil, sin venderles nada.
En cuanto a los textos puramente publicitarios, están pensados para incitar al público a que haga algo en concreto. Puede ser pinchar un enlace, comprar un producto, visitar la tienda online o complementar una venta que ya ha realizado.
La importancia de combinar ambas técnicas
Una de las tendencias de marketing más extendidas en la actualidad consiste en combinar la redacción de textos publicitarios persuasivos con contenido de calidad. Si esta iniciativa tiene un carácter didáctico y un enfoque beneficioso para el lector como en el caso de escribir un libro electrónico que exponga un problema o inquietud y explique las metodologías para resolverlo, ¡mejor que mejor!.
Aportando contenido con valor, conseguimos que el lector quiera quedarse en nuestra publicación, o incluso que llegue a ella de manera voluntaria. Al estar recibiendo información relevante, será sencillo que el cliente se sienta a gusto, es en ese momento cuando los copys pueden surtir mucho más efecto.
Si el lector no está esperando que se le venda algo, sino más bien leyendo una información que le aporta valor resolviéndole un problema, o le resulta interesante por otros motivos, bajará la guardia y su postura defensiva para evitar los mensajes publicitarios, mostrándose a la vez más receptivo. Un buen copy, escrito de manera persuasiva, pero también elegante y sutil, es una herramienta altamente efectiva.
Otra ventaja de combinar las dos técnicas es el posicionamiento. Si además el contenido está bien optimizado para el SEO, la estrategia de marketing puede salir a medio y largo plazo mucho más económica.
¿Por qué es importante un buen copywriting en tu negocio?
Enfocar los esfuerzos en una buena redacción de textos para contenidos online se traduce casi siempre en aumentar las ventas de los productos o mejorar el balance en la contratación de servicios. Además, suben las visitas a la web y se asegura un buen posicionamiento de marca.
Hay ejemplos notorios y conocidos por todos en los que, con una simple frase, podemos reconocer una marca. Crear un buen eslogan es ciertamente importante y perdura en el tiempo. Es una manera sencilla de que el público recuerde la marca.
Consejos para hacer un buen copywriting en tu página
Hay un error en el que suele caerse al principio cuando se empieza a crear este tipo de contenidos, y es centrarse solo y exclusivamente en los beneficios de la marca. Estos textos persuasivos van, realmente, en otra dirección. Se trata de centrarse en el cliente y en las necesidades e inquietudes que tiene.
Ya que son los clientes los protagonistas que contribuyen a mejorar el negocio, es importante observarlos y entenderlos para darles lo que necesitan. Ponerse en la piel del consumidor, ayuda a pensar como él, a empatizar y a entender cómo abordarlo.
Muchas veces, entendiendo al consumidor, es posible incluso llegar a generarle necesidades que realmente no tiene. Persuadir a un cliente de que necesita algo es uno de los éxitos de esta técnica. Para ello, se debe conocer muy bien al público al que va dirigido el producto.
Definir el call to action
Pero todo este tipo de escritos no funcionan si no terminan con una llamada a la acción, el conocido call to action (CTA).
Podemos tener un contenido atractivo y muy sugerente, pero que se disuelva al final si no conseguimos que el lector actúe como nosotros queremos. En este sentido, es fundamental incitarle directamente a realizar esa acción.
Vamos a definir, antes de nada, cuál queremos que se la acción que va a realizar nuestro cliente potencial. ¿Queremos que haga click en un enlace, que se suscriba a nuestra newsletter, que se abone a un servicio?
Para conseguir culminar esta llamada a la acción, es muy útil valerse de elementos gráficos, como botones o imágenes llamativas. Aquí entran otras consideraciones, como el color corporativo y otros elementos que definen y diferencian a la marca.
Casos de éxito en el copywriting online
Tal vez, los ejemplos más claros del gran éxito del copywriting se dan en el mundo del marketing digital, con referencias a diferentes e-commerce existentes. Las tiendas online deben intentar convencer al lector en unas pocas líneas, sobre todo en páginas o fichas de producto, de que compre alguno de los artículos de su catálogo online. Aunque utilicen un contenido más amplio al final de la propuesta u oferta, este suele estar enfocado a generar tráfico. El lector tiene que quedar convencido con las primeras frases, con el título y el subtítulo. Unas pocas líneas escritas de la manera precisa pueden ayudar de forma sustancial a cualquier tipo de negocio.
